¿Qué es la felicidad y cuánto tiene que ver la satisfacción vital con conseguirla? Son preguntas que solemos hacernos como debate filosófico pero que poco aterrizamos a la realidad o a la práctica. Cómo encontrar nuestra satisfacción vital debería de ser una ocupación constante en nuestras vidas y sobre todo un propósito permanente a conseguir.
Antes de seguir leyendo te invitamos a responde las preguntas del siguiente cuestionario de Satisfacción con la Vida (Diener 1985)
Cuestionario Satisfacción Vital
INSTRUCCIONES: A continuación se presentan una serie de frases que recogen formas de pensar y/o actuar. Su tarea consiste en indicar del 1 al 7 su grado de acuerdo con cada frase. No hay contestaciones buenas o malas. Trate de dar la respuesta que mejor indique el grado en que cada enunciado describe su modo habitual de comportarse, reaccionar y/o sentir. Luego sume las puntuaciones y lea los resultados de acuerdo a su puntuación total.
Escala:
- 7= Estoy muy de acuerdo
- 6= Estoy de acuerdo
- 5= Estoy ligeramente de acuerdo
- 4= Ni de acuerdo ni en desacuerdo
- 3= Estoy ligeramente en desacuerdo
- 2= Estoy en desacuerdo
- 1= Estoy muy en desacuerdo
Preguntas:
- ____En muchos sentidos, mi vida está próxima a mi ideal.
- ____Las condiciones de mi vida son excelentes.
- ____Estoy totalmente satisfecho con mi vida
- ____Hasta el momento, he conseguido las cosas importantes que quiero en mi vida.
- ____Si pudiera revivir mi vida, no cambiaría nada.
- ____Total
Resultados
- 30-35 Sumamente satisfecho, muy por encima de la media.
- 25-29 Muy satisfecho, por encima de la media.
- 20-24 Bastante satisfecho. Puntuación normal.
- 15-19 Ligeramente insatisfecho, debajo de la media.
- 10-14 Insatisfecho, por debajo de la media
- 5-9 Muy insatisfecho, muy por debajo de la media.
Te recomendamos que vuelvas a responder nuestros cuestionario un mes después de poner en práctica algunos de los consejos que te ofrecemos en este artículo para que observes cómo ha mejorado tu nivel de satisfacción con la vida.
Evidencia sobre la importancia de la satisfacción con la vida
Un estudio de la Universidad de Minnesota pone en evidencia que existe un rasgo de personalidad del buen humor denominado afectividad positiva, que permite que estas personas se sienten bien la mayor parte del tiempo y que las cosas buenas les proporcionan placer. La experiencia personal nos hace saber que sentir emociones positivas nos lleva a un estado de felicidad, sin embargo, muchas veces sentimos que esa felicidad es momentánea, pasajera. Así, uno de los motivos principales por los que las personas acuden a consulta es por la sensación de vacío que tienen con sus vidas o por una falta de satisfacción general o particular.
Autoras como Barbara Fredickson y Lisa Aspinwall han demostrado en diferentes estudios las emociones positivas amplían nuestros recursos intelectuales, físicos y sociales a los que podemos recurrir cuando se presenta una amenaza u oportunidad y los que nos llevan a tomar decisiones más sabias con mayor facilidad. Por tanto, sentir emociones positivas es importante no sólo por el hecho de que son agradables, sino y sobre todo porque mejoran la relación con el mundo y maximizan los beneficios sociales, intelectuales y físicos.
Con lo cuál, tenemos que las personas felices reportan más satisfacción vital, pero al mismo tiempo es la satisfacción general la que hace que las personas se sientan más felices.
El nivel de satisfacción vital de las personas depende de la valoración que hagan de las diferentes áreas de la vida como el trabajo, las finanzas, las relaciones personales, la salud y la forma de ser y el estilo de vida general.
Algunas investigaciones sobre el tema han lanzado luces sobre el efecto real que las diferentes áreas tienen sobre la satisfacción personal.
Por ejemplo, en un estudio internacional sobre satisfacción con la vida, se le pregunto a más de mil personas de 40 países diferentes del 1 al 10 cuán satisfechos estaban con su vida. Cuando las respuestas por países se compararon con el poder adquisitivo de cada nacionalidad se encontró que, si bien hay una relación positiva entre la estabilidad económica del país y la satisfacción vital, el dinero no es una condición necesaria para la misma.
Por el contrario, las relaciones personales (amorosas y sociales) tienen una relación directa con el aumento o disminución de nuestra satisfacción. En un estudio realizado por Seligman y Diener, se descubrió que del 10% de las personas más felices, todas, menos una, tenían pareja. Ergo, las personas felices tienen más posibilidades de encontrar relaciones personales sanas y viceversa.
Curiosamente, la salud objetiva no guarda relación directa con la felicidad, sin embargo, la salud subjetiva sí que lo hace. Chida y Steptoe (2008) realizaron un estudio con 70 casos (35 con población sana y 35 con población de enfermos) para investigar si el bienestar positivo, es decir, todo aquello que incluye satisfacción, afecto positivo y optimismo, predice una reducción en la mortalidad. Los resultados mostraron que el bienestar positivo tiene un efecto favorable en la supervivencia tanto en poblaciones sanas (51,4% de los estudios) como en poblaciones de enfermos (31,4% de los estudios). Por tanto, la salud puede no afectar directamente a la sensación felicidad, pero esta sí que se ve afectada por la percepción de bienestar.
Otra variable importante y poco estudiada es el efecto que la espiritualidad tiene en la vida de las personas. Tener creencias espirituales que rijan las conductas, aporten fe y den consuelo en momentos trascendentales de la vida parece que repercute directa y positivamente en la sensación de satisfacción general.
Cómo aumentar nuestra satisfacción
Si bien es cierto estas áreas nos dan luces sobre qué cambios hacer en nuestras vidas para aumentar la sensación de satisfacción vital y por tanto de felicidad, hace falta aclarar algunos puntos sobre este concepto…
La satisfacción vital es una sensación relacionada con la valoración de la vida general en el pasado. Cada vez que el pasado genera una emoción, interviene una interpretación, un recuerdo o un pensamiento que gobierna la emoción subsiguiente. Esto nos permite entender como nos sentimos respecto al pasado y por lo tanto con nuestra vida en general.
En consulta, tomamos algunas sesiones para entender cómo ve y siente la persona su historia personal, en el trabajo terapéutico descubrimos que en la mayoría de los casos aquellos recuerdos que causaron dolor funcionan de anclas que no permiten avanzar ni crecer; no necesitan ser traumas para que ciertos eventos se queden impregnados en la memoria como sucesos que nos marcan negativamente. Por ejemplo: una relación pasada tormentosa, una amistad que termina, no haberse despedido de un ser querido antes de partir. La manera en que interpretamos estos eventos puede hundirnos en la profunda miseria o darnos serenidad y paz para vivir.
Podemos hablar de tres maneras de sentirse más satisfecho de forma permanente con el pasado; la primera es de nivel intelectual: olvidar que el pasado determina el futuro.
Como explica Seligman, muchas personas se encuentran demasiado amargadas por su pasado y se muestran demasiado pasivos por su futuro porque creen que los sucesos adversos de su historia los han marcado para siempre. Hace falta cambiar nuestra forma de pensar sobre el presente y el futuro y sobre todo tomar acción. A veces, hay que intentar no vivir las emociones tan intensamente porque nos pueden llevar a quitarle luz a los buenos recuerdos y enfocarnos en los malos. Está forma de vivir, pensar y sentir socava nuestra posibilidad de sentirnos satisfechos con lo que uno ha conseguido y de mirar hacia delante pensando en las posibilidades a venir.
La segunda y tercera manera de aumentar nuestra sensación de satisfacción son de nivel emocional e implican modificar los recuerdos de forma voluntaria a través de la gratitud y el perdón.
Nuestros sentimientos con relación al pasado dependen por completo de nuestros recuerdos. La gratitud aumenta la satisfacción con la vida porque amplia los buenos recuerdos sobre el pasado. Los pensamientos negativos intensos y frecuentes sobre el pasado bloquean la tranquilidad y nos hacen sentir insatisfechos. La única manera de cambiar es reescribiendo nuestros pensamientos sobre los recuerdos del pasado y la única estrategia viable es a través del perdón, que no significa olvidar, pero sí superar aquello que nos ancló.
Tanto la gratitud como el perdón son dos tareas difíciles de alcanzar y muchas veces hace falta ayuda terapéutica para atravesar el dolor. En consulta se realizan diversas técnicas y ejercicios que permiten confrontar aquello que duele, para que no siga siendo na lastre en nuestra vida así como a reconocer, aceptar y agradecer aquellas cosas que suman y peden llevarnos a tener una vida mejor. Con un trabajo real y una transformación profunda, la percepción de la vida y el aumento de satisfacción sobre la misma trae consigo importantes cambios que llevan a tomar decisiones más sanas y acertadas sobre el futuro.
Si deseas, puedes realizar la siguiente encuesta sobre gratitud (McCullough y Emmons) que te ayudará a saber desde donde partes y hacía donde te diriges:
Encuesta sobre Gratitud
INSTRUCCIONES: utilizando la escala que se presenta a continuación escriba su grado de acuerdo o desacuerdo con el enunciado
Escala:
- 7= Estoy muy de acuerdo
- 6= Estoy de acuerdo
- 5= Estoy ligeramente de acuerdo
- 4= Ni de acuerdo ni en desacuerdo
- 3= Estoy ligeramente en desacuerdo
- 2= Estoy en desacuerdo
- 1= Estoy muy en desacuerdo
Preguntas:
- ____ Tengo mucho en la vida por lo que estar agradecido
- ____ Si tuviera que hacer una lista con todo lo que agradezco, la lista sería muy larga.
- ____ Cuando observo cómo está el mundo, no veo mucho por lo que estar agradecido.
- ____ Le estoy agradecido a una gran cantidad de personas.
- ____ A medida que me hago mayor, me veo más capaz de apreciar a las personas, los acontecimientos y las situaciones que han formado parte de mi historia personal.
- ____ Puede pasar mucho tiempo hasta que siento agradecimiento por alguien o algo.
Instrucciones para la puntuación:
- Sume la puntuación de los ítems 1,2,4 y 5.
- Invierta la puntuación de los ítems 3 y 6. Es decir, si marcó 7 ponga un 1, y si marcó 6 ponga un 2.
- Sume las puntuaciones invertidas de los ítems 3 y 6 al total del paso 1.
- La sumatoria total es el resultado del cuestionario.
Resultados:
- 0-35 cuarto inferior
- 36-38 mitad inferior
- 39-41 cuarto superior
- 42 octavo superior
¿Ahora qué?
¡Ahora ya sabes por dónde empezar! Toca poner en práctica nuestros consejos y si consideras que necesitas ayuda para mejorar tu vida y tu nivel de satisfacción no dudes en contactarnos, estaremos encantados de acompañarte en tu camino
*El presente árticulo se basa en los estudios sobre satisfacción expuestos en el libro de Martin Seligman, Authentic Hapiness. (2002)