TERAPIA EMDR. Hace unos días, a través de nuestro canal de Instagram TV @findyouranswer.psicologos, conversamos con Eva Rodríguez, experta en terapias emocionales y creadora de la metodología LEYA, que combina diferentes técnicas alternativas para trabajar la liberación y el autoconocimiento.
En nuestra primera entrevista elegimos profundizar sobre la técnica de terapia EMDR.
La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares o EMDR por sus siglas en inglés (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), es una técnica psicoterapéutica utilizada para trabajar los efectos negativos de eventos traumáticos y que se sustenta en tres puntos, según la asociación EMDR española: las experiencias de vida temprana, las experiencias estresantes del presente y los pensamientos y comportamientos deseados para el futuro.
En su libro EMDR (1997), Francine Shapiro, psicóloga norteamericana y creadora de esta terapia, explica cómo descubrió, cuando trabajaba con los veteranos traumatizados por la guerra de Vietnam y víctimas de abuso sexual, que los movimientos oculares reducían la intensidad de la angustia de los pensamientos negativos y perturbadores.
La Terapia EMDR reduce los síntomas del Estrés Post Traumático
Surgía así una terapia que reducía significativamente los síntomas del Trastorno por Estrés Post Traumático para procesar recuerdos, cambiar creencias autolimitantes y desensibilizar emociones y sensaciones negativas.
El Instituto Español de EMDR explica que se trabaja sobre el sistema intrínseco de procesamiento del paciente a través de la estimulación bilateral visual (moviendo los ojos de un lado al otro), auditiva (escuchando sonidos alternados en ambos oídos), o kinestésica (golpeando suavemente y en forma alternada sobre las manos o los hombros). Esto facilita la conexión entre los dos hemisferios cerebrales logrando el procesamiento de la información y la disminución de la carga emocional.
Cómo comenta Eva Rodriguez en nuestra entrevista, la sociedad contemporánea le da mucha importancia al hemisferio izquierdo del cerebro (el lado cognitivo) y deja de lado el hemisferio derecho (la parte emocional). El reprocesamiento une las funciones de ambos hemisferios bajo la misma intensidad y a la vez «es como juntar al equipo perfecto».
Shapiro (1997) hace la analogía entre cuerpo y mente: cuando trabajamos con heridas del cuerpo asumimos que estas cerrarán tarde o temprano. No obstante, pensamos que las heridas de la mente quedarán siempre expuestas.
Desde la psicoterapia trabajamos con la psicosomatización
Desde la psicoterapia trabajamos con la psicosomatización, que no es otra cosa que la manifestación en el cuerpo de algún malestar emocional: ansiedad, ardor en el estómago, dolores de cabeza, trastorno de sueño, alimentación etc.
El objetivo es, a través del trabajo terapéutico, ahondar en las experiencias pasadas que causan las emociones actuales y que generan este malestar corporal.
El reprocesamiento trabaja con el sistema límbico, la parte más primitiva del cerebro, encargado de procesar nuestras emociones y regular nuestra conducta, para «conectar con las emociones desde el sentimiento y no desde el pensamiento».
Muchas veces, como explica Eva, no somos conscientes del impacto que han generado ciertas experiencias en nuestra vida; otras, siendo conscientes, nos cuesta mucho verbalizarlas. Es aquí donde radica la importancia de ordenar nuestros pensamientos y poder identificar nuestras emociones «es como arreglar una habitación en la que habías ido acumulando cosas y que ahora está hecha un desastre«.
El poder ordenar todo aquello que sientes permite darle un espacio a cada una de esas emociones y pensamientos: descubrir cosas que tenías olvidadas, reconocer, aceptar, seguir adelante. No se trata de olvidar las cosas por las que hemos pasado, porque todas las experiencias nos dejan enseñanzas y nos hacen crecer y cambiar. No es obviar o negar lo que ocurrió, sino justamente lo contrario, se trata de enfrentarse a la experiencia para aprender a vivir con ello desde otra perspectiva.
Con la técnica de reprocesamiento se busca, a través de aproximaciones sucesivas, reducir la intensidad de las emociones para poder sentir el suceso de manera neutral y desensibilizar el evento de las emociones intensas que estaban asociadas a él, como por ejemplo, la ira, la tristeza o el miedo.
El objetivo es que el paciente procese la información sobre el incidente llevándolo a una resolución adaptativa que le permita desarrollarse funcionalmente en su vida y aumentar su bienestar. En las palabras de Francine Shapiro: “ el objetivo es reducir los síntomas, cambiar las creencias y funcionar mejor en la vida cotidiana”.
La terapia EMDR es un proceso complejo en el que el terapeuta trabaja con el paciente para identificar un problema y tomar decisiones clínicas sobre la dirección que debe seguir la intervención.
No obstante, Eva tuvo la gentileza de compartir con nosotros una de las técnicas utilizadas en el reprocesamiento, llamada técnica de la mariposa, para poderla realizar desde casa y trabajar desde nuestras emociones. Encuentra la explicación de esta técnica y la entrevista completa en nuestro perfil de Instagram:
Técnica Mariposa – Eva Rodríguez
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